Amenaza de purgas en las listas

LOS socialistas gallegos están afilando los lápices y la goma de borrar para realizar las listas electorales de las autonómicas. El encuentro entre Sestayo y Leiceaga de ayer en la botadura oficial de la jackets no fue un abrazo a la carrera. La ferrolana ya había pedido que funcionase la democracia interna y que no hubiese purgas. Algo debe de temer la mujer que se echó en brazos de Méndez Romeu, quien ahora tendrá un posible acougo en el Senado, sobre todo cuando los simpatizantes del coruñés han renunciado a ir en las candidaturas. Tal vez llegue una renovación a Ferrolterra y el ex del Bloque decida hacer una purga en la comarca y situar a sus afines, o no, porque una alcaldía es un bien escaso.