Si hay una actividad que no aporta números negativos a Navantia, esta es la de reparaciones. El hecho de que se hayan mejorado los cómputos en el primer trimestre del año con respecto al ejercicio anterior así lo evidencia. Como también lo hacen las importantes sinergias que ha motivado la actividad gasista a la hora de que los armadores aprovechen su llegada a la ría para efectuar tareas de mantenimiento en los buques. Los datos, en este sentido, pese a la diatriba sobre la ubicación del complejo de Reganosa, son incuestionables. La actividad en el sector de Defensa redunda también en beneficio de dicha progresión.