CUANDO peor olía lo de Podemos –el cheire a Bens a su lado parecía Chanel número 5–, con la primera dama, Irene Montero, recién ascendida a voceira parlamentaria e Íñigo “El niño de San Ildefonso” Errejón, de profesión aspirante a militar en el PSOE, embarcado en un tren de ganado camino del gulag, surgió la coruñesa por consanguinidad –su padre y su abuelo lo eran– Cristina “Supertatoo” Cifuentes y aseguró que el niño-hombre morado es el hijo que toda madre querría tener. Pablo, antes Pablo Manuel, “Viva la Gente” Iglesias se dio cuenta de que entre ellos había química –como dicen en “La que se avecina”: “Aquí hay tema, pero vamos...”– y ha decidido cargarse la relación lanzándolo a él como candidato a la Comunidad de Madrid. ¡Qué mítines más entrañables nos esperan!