la estupidez del ser humano no conoce límites y sale a relucir cada vez que se le presenta la ocasión. Como con los retos virales que se han convertido en plaga y proponen desafíos cada día más descabellados. El último del que se ha tenido noticia es el que salió de la mente –sin duda, poco engrasada– de una influencer que retaba a quien tuviera la desgracia de seguirla a lamer un váter público en plena crisis del coronavirus. Su “proyecto” no estuvo mucho tiempo en la red, pero sí el suficiente para que otro espabilado decidiera continuar con el juego. En estos tiempos parce que prácticamente todo vale para conseguir más fans. Resultado: el chaval está ingresado en un hospital, infectado por el virus. Y ni por esas aprende. En la publicación con la que dio a conocer el resultado del reto hasta se tomaba a broma la enfermedad. Si es que lo raro es que no nos hayamos extinguido ya.