EL concejal de Movilidad Sostenible, Daniel Díaz Grandío, a quien sus compañeros de la Marea, nasía pa’ganá, apodan “Recordman”, pues va de hito en hito y cada asunto que cae en sus manos es un fracaso, ha vuelto de las vacaciones. Como buen equologista que es, se supone que las habrá pasado en un camping, que debería estar cerca del mar, porque ha regresado escurridizo como una anguila, tanto que se ha escapado de entre los dedos de los mareantes y ¡ha hecho unas declaraciones públicas! Casi mejor que se hubiese estado callado porque poco menos que ha desvelado que la intención del Gobierno local es torpedear la llegada de los autobuses metropolitanos al centro, para que no pueda cumplir el objetivo de la Xunta de que lo hagan en octubre. Tan en secreto lo llevaban sus coleguitas y él, ¡zas!, a la primera lo larga.