El tiraboleiro es feliz a pesar del tremor en el PSdeG

A José Blanco, el político que en Galicia hizo carrera como Blanquito y en Madrid como Pepiño, que llegó a ser amo y señor del PSOE en los años zapateriles, se la tenía guardada Pedro “La sonrisa” Sánchez por ser un conspicuo susanista. Y se la ha cobrado. Lo ha apeado de las listas europeas y le ha dejado todo el tiempo del mundo para que lo reparta entre los toros, que le gustan mucho, y tomar café en las estaciones de servicio de las autopistas, que aún le gusta más. Jesús Ángel Vázquez Barquero, destinado a ser el candidato a alcalde de Ourense, se ha descabalgado solo porque Ferraz ha recompuesto su lista para situar en el número cuatro a una pupila bien considerada, Concha Lozano. Son dos ejemplos de la convulsión que el sanchismo ha provocado en el socialismo gallego, pero hay bastantes más. ¿Y Gonzalo “El sobrinísimo” Caballero? Bien, gracias. Él se colocó hace unos meses como candidato inamovible a la Xunta y lo demás le da igual. Con que le dejen usar el botafumeiro para incensar al secretario general es feliz. ¡Qué pena no tener vocación de tiraboleiro!

El tiraboleiro es feliz a pesar del tremor en el PSdeG

Te puede interesar