A este paso, Xoaquín Fernández Leiceaga va a tener que multiplicarse por cuatro para poder ser cabeza de lista por las cuatro provincias gallegas. Y es que los socialistas patrios siguen demostrando que si algo hace falta en su formación es un líder que sea capaz de unir las dos posturas existentes y que, ahora mismo, parecen irreconciliables. No lo tendrá desde luego fácil quien sea designado secretario general de la formación ya que, de un lado están los que apuestan por echarse al monte y juntarse con podemitas, mareantes y demás emergencias y quienes, por el contrario, quieren seguir marcando las pautas como principal partido de la oposición. Los resultados que obtengan en las autonómicas de otoño servirán, sin duda alguna, para despejar parte de las incógnitas, ya que, según los votos que aparezcan en las urnas sabrán si el electorado socialista opta por una u otra tendencia.