Hace falta ser muy descerebrado para saber que tus instalaciones están infectadas por la listeriosis y seguir distribuyendo tus productos sin que te importe lo más mínimo la salud de tus clientes. Eso es, supuestamente, lo que hizo Magrudis, la primera empresa implicada por la intoxicación por consumo de carne mechada. Según consta en un informe, sabían desde febrero que su carne estaba contaminada y, pese a ello, no hicieron nada por evitar que su producto llegara a los consumidores. Resulta increíble y, de ser así, es de suponer que la Justicia actuará en consecuencia.