Unos feligreses se hacían cruces; otros esbozaban sonrisas maliciosas. Todos ellos eran parroquianos de San Martiño y San Vicente do Mar, dos iglesias de O Grove en cuya hoja parroquial aparecía una pareja de actores porno, Jayden Jaymes y Johnny Sins. El asunto podía acabar en El Vaticano como una tentación a cometer un pecado de la carne, pero no llegará tan lejos, pues todo se debió a que el cura que buscó en Google una foto para ilustrar el artículo sobre discusiones en el matrimonio lo hizo escribiendo: “pareja enfadada”. Merece, pues, la absolución; en cambio, el feligrés que descubrió las identidades...