Babel (confusión). Así podía empezar, por los criterios acerca de las medidas antiterroristas por los crímenes de París. Francia, que dice estar en guerra (lo cual es cierto porque bombardea moros), pide ayuda a Europa. Pero Alemania está preocupada por lo de Wolksvagen, Luxemburgo por la pasta de las multinacionales, España en precampaña y el PP no quiere otro 11-M, e Italia, sin gobierno –o quizá por lo de Rossi– no quieren entrar al trapo de más bombardeos de moros. Y aquí, cada partido dice lo que le peta. Unos “caña a los moros”, o diálogo, o acciones políticas, sin comprometerse a algo.
Todo esto ocurre sin que yo opine nada, porque ya lo dice el Papa, el único con sentido común: “Las guerras no conducen a nada”. A las familias de las víctimas les da igual que sean políticas o de religión. Mientras, en la confusión, Obama sigue siendo Nobel de la Paz y Cataluña imprime su propio dinero. Es acojonante.