a semana se presenta muy importante para los pactos postelectorales. Todos los partidos andan reunidos para ver quién se hace con los puestos en gobiernos municipales y autonómicos y a la vez se sientan para explorar la posibilidad de una investidura de Sánchez. Sin duda, estos trámites son muy importantes. De ello depende la gobernabilidad de España, comunidades autónomas y ayuntamientos. Se supone que están hablando de cómo resolver los problemas de los españoles que son los que les votan. Lo pongo en duda, porque creo que de momento se está hablando mucho de nombres y sillones y muy poco de políticas.
Sin embargo, y a pesar de ser muy importante lo anterior, las principales preocupaciones de los ciudadanos van por otros derroteros. Sin ir más lejos, se acaba de conocer un informe del Tribunal de Cuentas sobre el Sistema Público de Pensiones. No es que nos sorprendan las conclusiones. Todos sabemos que el sistema está quebrado y que no da más de sí tal y como están planteado actualmente. Más, si tenemos en cuenta que los cambios que introdujo el último gobierno de Rajoy, de la mano de la ministra Báñez, se han tumbado por la irresponsabilidad de Sánchez.
La cuestión es que el sistema, según publica Carlos Segovia en “El Mundo”, presenta un patrimonio neto negativo al acumular pérdidas desde 2010 por valor de 100.000 millones de euros. Y, son datos de 2017. Obviamente, si fuera una empresa privada estaría en quiebra técnica. El organismo fiscalizador insta a plantear reformas, ya que, en su opinión, los préstamos del Estado son parches. Habría que ir a reformas dirigidas a solucionar la raíz del problema. No hay espera posible y este, aunque no fue mencionado de forma expresa por el presidente en funciones el pasado viernes como una de sus prioridades, sí debería ser la prioridad de los políticos.
La factura no para de subir mes a mes y aún no ha llegado al sistema el grueso de los nacidos en el llamado “baby boom” que harán explosionar el sistema si no se corrige adecuadamente. A partir de ya se deberían buscar soluciones y contar a los ciudadanos de forma transparente lo que ocurre de verdad y lo que van a hacer para solucionarlo. Sin demora.