Acaba un año, y la mayoría se lanza a felicitar las fiestas a lo loco, como si el mundo se fuese a terminar y sus consciencias, hartas ya de tanta hijo putez, se escudan detrás de las redes sociales o los wasths ups para decirte lo mucho que te quieren..bla bla bla
El día 23 hubo una tragedia, se calló la línea de una compañía telefónica, y aquello parecía como si se acabara la vida. Llamadas desde otro teléfono para avisarte de que estaban sin línea, pero que más da, ya te comunicarás cuando tengas. Por dios, un sinfín de artimañas para hablarte cuando pasan los días y ni los buenos días te dan.
Pues sí, estos días están llenos de paz y amor, el resto del año te acribillan, pero llegan las navidades y oye, parece que por ser estas fechas, tienes la obligación de perdonar. A la mierda!, es mi contestación, quien te está jorobando y no te deja hablar de tu libro, porque pasan sin pena ni gloria los 364 días restantes, no necesitan de un perdón ni de una felicitación. Y me resulta curioso, porque ver en las redes la cantidad de hipocresía e insensatez, por parte de cierta gente, cuando los que te observamos y sabemos tus artes, vengas ahora a felicitar las fiestas, cuál angelito en el pesebre, y todo porque te crees que tu status público o social, te hacen estar por encima del resto de los mortales, quizás porque somos diferentes, puedo criticarte, y a esos que te hacen la ola, tres cuartos de lo mismo. 
Podrán tapar presuntamente delitos, violencia de género, chanchulladas, todo eso que se para con parné, en definitiva, que tienes  la obligación , porque la tienes de condenarlo, pero ya sabes, mi angelito del pesebre, como dice la canción “y bailaré sobre tu tumba”, quien no la recuerda, pues créanme que hay muchos para bailar, pero no se crean que por venganza, vamos, faltaría más, porque estamos en épocas navideñas, y por estos lares somos mucho de celebrar, pero sin duda escogeré a mi gente de baile.
Termino estas líneas para desearos una feliz salida y entrada de año, y pidiendo que el 2017, venga cargado de buenos propósitos, trabajo, salud, y todo eso que se desea a tu gente más cercana, a el resto, sí a esos que la hijo putez hizo de vosotros una forma de vida para subsistir, ¡a la mierda!, eso sí con todo mi cariño.