Lo de que la unión hace la fuerza es una gran falacia. Al menos eso deben pensar los diferentes movimientos independentistas, secesionistas y segregacionistas que van surgiendo por la geografía española como setas en otoño. Los últimos en sumarse son los leoneses. No les gusta lo más mínimo lo de llevar un Castilla delante del nombre de la comunidad y ahora proponen juntarse con Zamora y Salamanca y formar una nueva autonomía. El movimiento es serio, tanto que el propio PSOE en la capital del antiguo reino lo apoya. Así que, como cuaje la idea, ya estamos todos los españoles pagando un nuevo parlamento y una nueva junta, que para eso, parece que siempre hay dinero.