Todo cuanto se haga por mejor la ciudad me parece magnífico y digno de elogio, aunque sea en tiempos preelectorales. Pero lo que se haga hay que llevarlo a cabo bien, con sentidiño. Por ejemplo, el rebacheo y pintado de señales. Hace unos meses se llevó a cabo una campaña de pintado de señales horizontales con los pavimentos en pésimo estado. De aquella ya dijimos que nos parecía un despilfarro. Y ahora que se están llevando a cabo labores de rebacheo y pavimentación, resulta que lo que se pintó antes ahora queda borrado o a medias, provocando situaciones muy perjudiciales en el tráfico, que exigen un inmediato pintado. ¿No hubiera sido mejor pavimentar y luego pintar? Sería más efectivo y más económico. O como en distintas calles que tuvieron obras recientes y presentan carencias lo que provoca mucho peligro y problemas para circular que hay que solucionar pronto. Si, se han hecho mejoras pero incompletas que solo valen para la foto. Lo dicho: sentidiño. Y no solo en Ferrol.