De toda la metralla del caso Nóos, me quedo con una frase relacionada con este turbio asunto: “Estoy deseando que acabe todo esto para no volver a poner los pies en este país”. La dijo una tal Cristina de Borbón (17-12-2016). Para venir de una persona que toda su vida vivió de este país a título lucrativo (en algún momento recogido incluso judicialmente), y me parece propio de una persona muy desagradecida, estoy de acuerdo. 
A mí también me gustaría que no volviera a pisar este país. Ni ella, ni su familia directa. No obstante, es muy posible que su esposo gozará del privilegio de vivir como “invitado oficial y especial de este país”, al menos durante algún tiempo, según ciertos indicios dignos de crédito, y no me refiero a ningún banco. Hay privilegios de los que a algunos no les gustaría disfrutar, aunque fuera por simple modestia, una virtud que escasea, mientras otros no tienen más recurso que tragar la miseria oficial.