Lucas va camino de la beatificación

bebeto era dios en aquella corte celestial en la que empezó a transformarse en Deportivo a principios de los noventa. Los Blues, los creyentes más fervorosos en sus poderes extraordinarios, lo proclamaban cada domingo con una pancarta colocada en la grada de General. Con el paso del tiempo el equipo se quedó sin deidades e incluso acabó descendiendo al infierno. Ahora, que anda por el purgatorio, aún carece de divinidades, pero cuenta con un ídolo, Lucas “Buah, neno” Pérez, con quien los aficionados enloquecen. Siempre hay que creer en algo... a ver si el angelito hace el milagro esta temporada. FOTO: lucas recibe un beso blanquiazul | pedro puig

Lucas va camino de la beatificación

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