OBÚS, un grupo madrileño de rock duro de los ochenta –en aquellos tiempos nadie hablaba de heavy metal– tuvo su mayor éxito con una canción titulada “Va a estallar el obús”, que, por esas cosas raras que pasan en España, estaba producida por Tino Casal, quien podía ser cualquier cosa menos un melenudo vestido con camiseta negra. Pues bien, Carolina Bescansa, la
burguesa compostelana a la que le dio por pintar de aburrido morado una vida que iba a estar llena de colores vivos, e Íñigo “El niño de San Ildefonso” Errejón están preparando la artillería para que un obús reviente el búnker de Pablo, antes Pablo Manuel, “Viva la Gente” Iglesias. Ella lo apoyaría a él como candidato a la Comunidad de Madrid y él la apoyaría a ella para hacerse con el poder en Podemos y ser la candidata en las primarias para elegir al aspirante a la Moncloa. Sería toda una bomba y consecuencia directa de haber pasado de la democracia asamblearia y participativa a “Podemos soy yo” que protagonizó Iglesias.