LOS ferrolanos se enteraron de que el concello pretende cerrar el albergue de Covas y que quiere habilitar uno en un edificio que no es de su propiedad. Independientemente de la situación sobre la gestión del espacio, que dado el talante dialogante de los comuneros no será difícil de solucionar o complicar, la concejalía de Turismo, si es que existe, tendrá que gastar su futuro orzamento en enviar cartas a todas las páginas web de hoteles y reservas informándoles del cierre del dicho establecimiento y de la futura inauguración de otro. Será un paso atrás en el camino, porque eso de ir a Teixido cada día cobraba más fuerza entre los piadosos senderistas a juzgar por las cifras de peregrinos alojados.