na de las diferencias tradicionales entre el Mediterráneo y el Atlántico, especialmente en lo que se refiere a Galicia, es la capacidad que los gallegos tenemos de dividirnos en polémicas estériles con el resultado de acabar pegándonos un tiro en el pie. Mientras el plan director del Corredor del Atlántico sigue sin pasar de la fase de PowerPoint preelectoral, el Corredor del Mediterráneo continúa su desarrollo apoyándose en una campaña mediática impulsada entre otros por el patrón de Mercadona. Es decir, mientras los empresarios del Mediterráneo apuestan e invierten en el Corredor del Mediterráneo, los gallegos no desperdician ocasión de alimentar sus conflictos cuasi personales y su conocida división que acaba salpicando a dirigentes políticos. Así que vamos a dejar las cosas claras.
Primero: que el Corredor del Atlántico en su trazado gallego discurra desde Coruña hasta a Vigo, Ourense y Monforte, no implica la obligatoriedad de que los trenes del norte tengan que seguir ese trazado, sino que se trata de un diseño estructural que permite modernizar al mismo tiempo tres ejes diferentes: el eje Ferrol/A Coruña-Lisboa/Sines, el eje Vigo-Ourense-Madrid, y el eje del interior Ourense-Monforte-O Barco.
Segundo: los trenes procedentes de los puertos del norte, en ningún momento se plantea que tengan que dar un rodeo de 200km, porque eso no es competitivo. Por consiguiente, esos trenes tendrán que ir necesariamente por Lugo a Monforte. Tanto es así que el Eixo Atlántico hace meses que encargó un informe que estará finalizado en septiembre, sobre la modernización de la línea ferroviaria A Coruña-Lugo-Monforte. Informe que fue solicitado por iniciativa del anterior alcalde de A Coruña, de la Diputación de Lugo, de la alcaldesa de Lugo, y del alcalde de Monforte, junto con el de O Barco de Valdeorras y presidente del Eixo Atlántico. Dirigentes todos ellos preocupados por el desarrollo de Galicia, que discutían estas cuestiones en las reuniones del Eixo Atlántico. Algunas personas y algunos sectores, especialmente del ámbito empresarial y de la Xunta, alimentan la idea, falsa, de que todo depende de la inclusión en el Corredor del Atlántico como anteriormente alimentaron polémicas falsas sobre los puertos nodales. Y ello es una táctica para camuflar la incapacidad de unos y de otros de generar estrategias de lobby en defensa de Galicia, más allá de puestas en escena preelectorales, vacías de contenido y sin continuidad. La integración en el Corredor del Atlántico no implica que el resto de las infraestructuras no puedan ser financiadas por fondos europeos. De la misma manera que la Salida Sur de Vigo no precisa ser integrada en el Corredor del Atlántico ya que puede acceder a la misma financiación por su consideración de tramo transfronterizo. Pero buscar excusas culpando a terceros es un buen mecanismo para desviar la atención de la incapacidad de construir proyectos. .
Tercero: sería buens una acción conjunta de todas las instituciones gallegas para comprometer cuatro puntos básicos e indivisibles sin los cuales Galicia y sus puertos están condenados al desastre: presentación del plan director del Corredor del Atlántico por parte del ministro de Fomento; salida a exposición pública del estudio informativo previo de la Salida Sur de Vigo antes de que finalice el año; desbloqueo e impulso del puerto seco de Monforte por parte de la Xunta y modernización de la línea Ferrol/A Coruña-Lugo-Monforte, por parte del ministro de Fomento en una acción que puede ser concertada con la Xunta. Todo lo demás no son más que disculpas de mal pagador y serpientes de verano .