Iker Jiménez, hijo putativo de Jiménez del Oso y de J.J. Benítez, especialista en misterios y avanzado para su tiempo, pues ya anda por el cuarto milenio, va a tener que surcar con su nave del misterio las procelosas aguas del Miño a su paso por Lugo, donde, al parecer, hay un hombre dotado de superpoderes auditivos. Así al menos lo asegura un vecino retranqueiro que ha colgado en su edificio un escrito en el que no entiende cómo se puede quejar de las molestias que le causa su perro cuando hace más de dos meses que no solo no vive en su casa, sino en la provincia. ¡Menuda orella ten o superhome!