LLUVIA SANTA

Llueve persistentemente como si no creyese en nada. Llueve insistiendo y  persuadiendo todas las conversaciones. Llueve persistentemente no dejando salir ninguna creencia a la calle. Lluvia fina, gorda, a granel o empaquetada, que de todas formas la hubo. Lluvia con viento. Viento con viento, lluvia con lluvia. Agua atea para mentes religiosas. Religiosidad acuosa para cualquier ateo distraído. Se interrumpe y sigue, sigue y sigue hasta que el alma desaparezca, se disuelva. Las conversaciones son acaloradas y los rostros están tensos. Llueve tanto que en la cara del océano fuera delito. Las voces gritan pero llueve, el reproche llueve.

¿Qué hiciste en vacaciones? Llover. Persiste, insiste, gotea infinitamente el agua. Pon la secadora que no se puede colgar nada. Solo en internet no llueve. La palabra navegar está prohibida, todo lo que signifique agua está prohibido. Un amigo me para y me dice que el Gobierno quiere matar a cinco millones de jubilados; se refiere al repago de medicamentos, todos entran por urgencias y desaparecen. Creo que es producto de la indigestión de agua. Pasaba también cuando los marineros bebían agua salada. ¿Os acordáis de “Rebelión a Bordo”? También cuando hablábamos estaba lloviendo con viento racheado,  que es otra modalidad; le llaman también la rompe paraguas. El mar acumula en la playa todo lo que recoge, el mar como un plato.

¿Cómo está la cosa? La cosa sigue jodida. Mi amigo se va con los cascos puestos para no oír la lluvia. Así ensimisma al ensimismamiento, por lo menos adentro no llueve. Dicen que en la URRS llueve tanto que la gente camina como si no lloviese, es una forma de despreciarla. No sé si antes llovía tanto. Y yo que sé; hace mucho tiempo que dejamos de ser campesinos y tener memoria de esas cosas, los de ciudad leemos y en los libros llueve de otra manera, llover es una palabra. Así nos va. Un hombre recoge almejas a pesar de la lluvia, todo lo que se haga es a pesar de ella. Esta lluvia lleva acento, me da ganas de ponérselo, de hacerla sobresdrújula. Érase un hombre a una lluvia pegado, érase una lluvia boca arriba, una lluvia mal encarada, las doce tribus de lluvias eran, una lluvia superlativa. En gallego tenemos setenta formas de nombrar la lluvia; ahora hay que añadirle otra, lluvia santa.     

 

LLUVIA SANTA

Te puede interesar