El pasado domingo 24 de mayo, se celebraban en Galicia elecciones municipales, donde el gran partido a derrotar era el PP. Un PP rancio que nos había sumido en una oscuridad y metido en un retroceso brutal, con índices de paro en esta comarca como nunca se recuerda.
En el PSdeG aspirábamos a todo, a gobernar en los diferentes Concellos, porque partíamos de una base que es el municipalismo y que la gente estaba demandando y pidiendo un cambio, hartos de tantas mentiras y falsos anuncios.
Con un PP mermado por la corrupción, cuentas en Suiza y demás cosas que se fueron viendo a lo largo de estos últimos meses, el PSdeG fue avanzando, construyendo como las hormiguitas, pero preparándonos también para lo peor.
Con hombres y mujeres al frente de varias agrupaciones y siendo alcaldables, los vecinos y vecinas de Ferrolterra hablaron, y vamos si hablaron. Esta comarca de Ferrolterra la formamos 13 agrupaciones y conseguimos seis alcaldes, dos de ellos con mayoría absoluta, y aún nos quedan los pactos para gobernar en alguno más.
Fue muy duro el trabajo, pero sin duda me quedo con sus sonrisas, sus llamadas, sus lágrimas, esos abrazos inenarrables; eso, para mí, no tiene precio. Quizás porque muchos dudaron de mi valía, porque decían que no estaba académicamente a la altura. Y, oigan, ZAS. Me ha costado muchas horas de sueño, de estar con mi familia, gente que me decía a diario, vamos, no te rindas.
Puedes ser muy tecnócrata, pero si careces de humildad, sino eres tú mismo, ya puedes ser el mejor premio Nobel que mientras no empatices no tienes nada que hacer.
Me siento afortunada, contenta, por haber coordinado unas elecciones cruciales, y sin duda no me voy a olvidar de las agrupaciones, porque si yo los organicé, su trabajo fue de diez. Ellos y ellas son sus ganadores, a ellos y ellas les debo que esta alegría de ser la comarca con más alcaldes socialistas tenga futuro, porque sin ellos esto no sería posible.
Así que hoy les tengo que dar las gracias, y decirles que esta comarca se merece lo mejor, creemos en sus posibilidades, así que, compañeros y compañeras, la responsabilidad que tenemos es mucha.
 ¡¡A trabajar!!