Ferrol está cerca de alcanzar una vieja demanda del sector cultural de la ciudad y de la mayor parte de los responsables municipales del área en las últimas décadas: la cobertura de la plaza de técnico cultural. Se trata de una figura que proporcionaría estabilidad legal en contrataciones y decisiones que ahora tienen que tomar otros departamentos; además de dar continuidad a proyectos de ciudad a largo plazo, como el cuidado del patrimonio cultural, la puesta en marcha de un museo o la comunicación fluida con otras entidades. Existe técnico de Deportes o de Educación pero a Cultura le faltaba esta figura fundamental, que sin embargo sí está recogida en la Relación de Postos de Traballo.
En su día, este perfil técnico estaba ligado a un puesto de asesor, que cesaba cuando cambiaba el edil, por lo que se carecía de continuidad, sometida la política cultural a los vaivenes en la interpretación que de la misma hacía cada formación en el poder. Cada cuatro años, o incluso antes, se empezaba de nuevo. Roberto Taboada, Susana Cendán, Marcos Lorenzo, Andrés Mosquera o Víctor Carbajales fueron algunos de los especialistas que trabajaron en Cultura como apoyo a las tareas del edil correspondiente. Sin embargo, era un cargo que no tenía la habilitación legal para tomar decisiones. A partir de 2011, con Reyes García Hurtado como concejal, se prescindió de la figura del asesor.
Con Suso Basterrechea como edil, a finales de este mes de marzo, el puesto de técnico cultural por fin salió a concurso, entre protestas de la Xunta de Persoal, que consideraba que había otras urgencias que cubrir y que no se les había consultado, además de presentar dudas legales sobre la posibilidad de poder sacar la plaza en ese momento. Calificaron la decisión como “autoritaria e arbitraria”, aunque desde el gobierno de Ferrol en Común se defendía su importancia y su urgencia.
Un total de 42 personas optan a este puesto de funcionario interino del grupo A, subgrupo A1. El Boletín Oficial de la Provincia publicaba ayer el anuncio con la relación definitiva de aspirantes, la composición del tribunal y la fecha de inicio del procedimiento. Funcionarios del Concello de Ferrol, de la Deputación de A Coruña y del Concello de Santiago formarán el grupo que tomará la decisión. Su primera reunión será el 27 de noviembre, a las diez de la mañana, para valorar los méritos presentados por los candidatos, que no tendrán que acudir en persona en esta fase del proceso. Se valorará la experiencia profesional, el conocimiento de idiomas y la formación directamente relacionada con el ámbito cultural, así como en otros campos administrativos. La posterior fase de oposición, para la que no hay fecha fijada, constará de tres ejercicios.
Los requisitos formativos que se pedía a los candidatos era estar en posesión de una licenciatura o grado en las áreas de Artes y Humanidades o Ciencias Sociales y Jurídicas. l