Miguel Ángel Muñoz está loco por la cocina y por el running

Miguel Ángel Muñoz está loco 
por la cocina y por el running

Miguel Ángel Muñoz vuelve a ponerse el delantal, tras su paso por Masterchef, el actor ha cogido gusto a la cocina y no ha dudado en prestar su imagen a la conocida marca de Danone para preparar un postre junto al prestigioso cocinero Mario Sandoval en la presentación de la Gastroruta Delis, un circuito de cuatrocientos ochenta restaurantes madrileños en los que se podrán degustar postres de yogurt. Loco por el running, acaba de volver de Boston con un nuevo triunfo personal, su cuarta medalla. Ha conseguido correr y terminar la maratón incluso yendo lesionado.

CHANCE: Le has cogido el gusto a la cocina...

MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ: Sí, me gusta mucho, la verdad es que sí, ahora cuando tengo un ratito cocino. Por suerte estoy muy liado y no me da tiempo a estar todo el día cocinando en casa pero es como montar en bicicleta, una bici nueva a la que me he subido y antes no sabía montar.

CH: Antes tirabas de cuatro cosas, ¿Ahora cocinas más?

M.A: Sí, la cocina es que como aprender un idioma, cuando lo aprendes lo hablas. Hasta para hacer un sándwich, ahora lo hago de otra manera, tengo más conocimientos y estoy acostumbrado. No es que piense “voy a hacerlo súper elaborado” pero le meto muchas más cosas que antes y me queda más bonito.

CH: Qué se te da mejor, ¿lo dulce o lo salado?

M.A: No lo sé, la verdad, no ha pasado mucho tiempo y no le dedico mi vida. Por la experiencia tuve que aprender muchas cosas en dos meses largos, le dediqué entre siete y nueve horas diarias todos los días por mi cuenta, aprendí a cocinar muchas cosas pero ninguna la he repetido muchas veces. No soy un especialista en nada, sé hacer casi todo y de muchas cocinas diferentes, desde la cocina tradicional mediterránea hasta la japonesa, asiática y otras.

CH: ¿Te explotan la familia y los amigos?

M.A: Me encanta, soy yo el que se presta, con mi amigo jerónimo, que me acompaño en la experiencia de ‘Masterchef’, ahora cada vez que nos vemos quedamos para cocinar. Vamos al mercado, compramos juntos, cocinamos y luego nos lo comemos o invitamos a alguien.

CH: ¿Ligas más ahora que sabes de cocina?

M.A: Habrá que preguntárselo a las chicas, yo no lo sé, no voy por ahí diciendo “quieres que te cocine”.

CH: ¿No intentas conquistar por el estomago?

M.A: Si alguien me pide que cocine yo encantado pero no lo utilizo como arma de seducción pero está muy bien, que se corra el rumor...

CH: Háblanos de tu aventura fuera, no paras de correr...

M.A: Sí, vengo ahora de correr la maratón de Boston, ha sido otra experiencia muy especial. Correr una maratón es algo muy especial, cuando te pones realmente a correr el esfuerzo que conlleva prepararla y terminarla es muy grande y en este caso más porque es la más emblemática del mundo, la que más antigüedad tiene, ciento veintiún años y este año se cumplía el cincuenta aniversario desde que Catherine Swisser la corrió. Fue la primera mujer en correr una maratón con dorsal, hay imágenes allí en Boston de cómo la empujaban y la querían apartar los organizadores de la carreras mientras su marido la iba defendiendo y la consiguió terminar. Gracias a ella al año siguiente las mujeres pudieron competir, diez años después ganó la carrera y este año la volvía a correr con casi setenta años.

CH: ¿Hablaste con ella?

M.A: Sí, soñaba con poder conocerla y charlar un rato con ella y así fue, estuve con ella antes de salir, charlamos, nos hicimos una foto y luego nos cruzamos también durante la carrera. Ha sido muy especial para mí, por todo esto y porque además iba lesionado. Empecé a prepararla con poco tiempo, me lesioné los tobillos y fui lesionado, ha sido un esfuerzo extra, mucho dolor durante muchas horas de carrera pero la acabé y la acabé corriendo, ha sido increíble

CH: ¿Eres tan loco de correr lesionado?

M.A: Sí, sé que no hay que hacerlo, no se lo recomiendo a nadie pero estoy bien, recuperándome, desde que vine me están tratando y bien. Corrí con dolor hasta el kilometro veintiuno y a partir del veinticinco tuve que pasar por la enfermería para que me sedasen y poder terminar la carrera pero la acabé y la emoción fue increíble. No hay que hacerlo pero tenía que estar ahí.

CH: El último éxito lo celebraste con tu Tata...

M.A: Sí, corrí media maratón en Los Ángeles, desde la milla trece hasta la veintiséis y me dieron la medalla de finisher. Ésta nueva se la enseñaré también pero todavía no me ha dado tiempo. Nuestra relación se ha hecho popular ahora pero es de toda la vida. Hago muchas cosas con ellas pero en Instagram cuento muy poquito. La primera medalla que le llevé de una carrera importante fue la de la Behobia, luego Nueva York y Los Ángeles.

CH: Es una foto muy bonita, se la ve que tiene muchos años pero está fenomenal y celebra todos tus éxitos...

M.A: Sí, fenomenal

CH: ¿Qué proyectos tienes?

M.A: Poco os puedo contar que me dejen, tengo nuevos proyectos de cine y televisión que empiezo a rodar en breve pero que aún no puedo adelantar. No me puedo quejar, tengo trabajo todo el año. Acabamos de rodar con Isabel Coixet, eso sí que lo puedo decir. Se llama “Proyecto tiempo”, es una película promocionada por Cinergía en la que se habla de eficiencia energética a través de una historia futurista. Y es muy especial porque éste no es el género que más ha tocado Isabel Coixet, es algo muy diferente. Hace poco hablamos y está muy contenta con lo que hemos rodado y deseando enseñárnoslo. En el reparto está Lluís Homar y Charlotte Vega. Es futurista. Tiene cosas que ver con ‘Black Mirror’, nuestra historia comienza en 2069 y a partir de ahí vamos atrás en el tiempo.

CH: Y aunque no nos puedes hablar de tu proyecto televisivo, ¿qué te atrae?

M.A: Esto que voy a hacer me apetece muchísimo. Estoy en un momento muy bueno, muy contento y pudiendo elegir cosas. Han llegado diferentes proyectos con los que no me he sentido con ganas de adquirir un compromiso largo y, sin embargo, hace no mucho llegó éste que me apetece muchísimo.

CH: Ya puedes permitirte el lujo de rechazar proyectos...

M.A: No, eso de rechazar suena muy arrogante. Más que rechazar, es elegir. Hay pocos proyectos rechazables, otra cosa es que tú en este momento no te sientas como para aceptarlos o porque no ves la historia, no te sientes a gusto como actor para interpretar a ese personaje o porque es un momento en el que necesitas adquirir un compromiso de menos tiempo. De hecho hay cosas que no he podido hacer que si me hubiesen dicho que sí habría dicho yo también que sí con los ojos cerrados.

CH: ¿Y fuera, en Los Angeles o Boston sigues buscando proyectos?

M.A: Llevo yendo y viniendo a Estados Unidos nueve años, y tampoco me fui nunca por buscar el “sueño americano”. Está ahí, pero no es solamente un sueño americano, es español, es seguir trabajando. Dedicarse a esto y continuar en el trabajo es un sueño que voy cumpliendo cada día. A mí viajar me encanta, conocer otras culturas y hablar otros idiomas me gusta mucho y sí que tengo mucha afinidad con Estados Unidos desde siempre. Cuando no estoy aquí trabajando, si tengo tiempo, me voy para allá a seguir con mi vida allí, que es la misma que aquí: hago pruebas, tengo castings y en algunas ocasiones he trabajado, he hecho unas cuantas películas y alguna serie. Y si surge algo, estoy feliz.

Miguel Ángel Muñoz está loco por la cocina y por el running

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