Criado: "Estamos a tiempo de rectificar"

La situación clasificatoria del Racing –undécimo, a seis puntos de las cuatro primeras posiciones y a diez del liderato– es una de las sorpresas negativas del primer tramo liguero del grupo I. El presidente del club ferrolano, José María Criado, reconoce su desconcierto –“no me lo esperaba, porque habíamos creado unas expectativas de luchar por los puestos altos”, reconoce–, pero también apunta que “sigo confiando en el entrenador y en los jugadores, porque en tan poco tiempo no se pudieron haber olvidado de jugar”, dice. Para ello recuerda que hace dos temporadas este preparador y buena parte de los jugadores que el otro día jugaron contra el Unión Adarve estuvieron casi toda la liga regular en lo más alto de la clasificación hasta perder ese puesto en la última jornada.

Por eso Criado insta a “ir todos a una a intentar enmendar esta situación, porque estamos a tiempo de corregir y enderezar el rumbo, porque esta dinámica no nos lleva a ningún lado”. El máximo dirigente racinguista, de hecho, apuesta porque entre todos se busquen los problemas, se pongan en común y se intenten buscar soluciones. “A ver si entre todos, que tenemos que poner mucho de nuestra parte, somos capaces de saber dónde estamos fallando, porque espero y deseo que volvamos a tomar la senda de la lógica”, asegura el presidente, José María Criado.  

Reunión

Criado, que junto al consejero delegado del Racing, “Chino” Silveira, tiene previsto reunirse tanto con el entrenador como con la plantilla a lo largo de la semana, describe la situación del equipo ferrolano diciendo que, más allá de la falta de fortuna en momentos puntuales, “no estamos jugando bien”. Además, apunta que “el aficionado va al campo y no ve un equipo alegre, sino que no lo estamos haciendo bien... y por eso se va desilusionando”.

Entre los temas a tratar estarán las tres derrotas consecutivas que el Racing viene de cosechar en A Malata. “No es normal que hayamos perdido ya once puntos en casa”, explica Criado antes de apuntar que “los rivales nos han perdido el respeto. Hay que mirar dónde estamos fallando”, dice.