Denzel Washington vuelve a meterse en la piel de Robert McCall, el “justiciero” protagonista de “The Equalizer” cuatro años más tarde con las cosas más claras y más violento que nunca, en esta ocasión, para vengar la muerte de su mejor amiga, vilmente traicionada y asesinada. “Es sólo una película, en la vida no tenemos banda sonora ni planos bonitos”, afirma el actor.