El alcalde de Cedeira, Luis Rubido, se reunirá la próxima semana con responsables de las empresas concesionarias del mantenimiento de la EDAR –una UTE formada por Taboada y Ramos Macraut– y de la estación de bombeo –Viaqua– para intentar buscar una solución a los problemas de funcionamiento detectados en esta última infraestructura y que puntualmente originan un vertido al río Condomiñas.
El último episodio se produjo las pasadas Navidades, cuando debido a un corte en el suministro eléctrico sumado a varias jornadas de abundantes lluvias –tienen que confluir ambas circunstancias–, al incrementarse el nivel del agua en los tanques de la estación de bombeo esta alivió al río, vertiendo residuos flotantes –en forma de pelotas de grasa– al mismo.
“Estamos enfadados con la situación”, puntualizó el regidor, “las empresas están simplificando el problema pero vamos a ver si hay que corregir deficiencias, si se trata de un fallo de gestión o humano o es que hay que completar la infraestructura”, explicó. Solo en este último caso trasladarían la problemática a Augas de Galicia, organismo con competencias en la materia y desde donde ayer confirmaban que “el problema no procede de la EDAR sino de la instalación de bombeo” y que por tanto es una cuestión que debe de resolver el Concello y la empresa concesionaria de su gestión, en este caso Viaqua.
Asimismo fuentes del departamento dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras puntualizaron que “ya no hay ningún problema y que el vertido se ha subsanado”.
Sin embargo, los vecinos puntualizan que se trata de una situación recurrente que se puede llegar a producir varias veces al año. De hecho el exalcalde socialistas José Luis Vergara recordó que durante su mandato tuvieron que llegar a cerrar la playa de A Magdalena en pleno verano debido a un episodio de contaminación e insisten en que el gobierno debe continuar con el plan de separación de pluviales y fecales “que les dejamos preparado”.