La portavoz del Congreso, Inés Arrimadas, pidió ayer por carta al líder socialista, Pedro Sánchez, una reunión a tres, también con el presidente del PP, Pablo Casado, “para hacer historia” con un acuerdo parlamentario moderado entre fuerzas constitucionalistas por primera vez desde la Transición. Tras esta solicitud el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, aseguró que está dispuesto a entrevistarse “en los próximos días” con la portavoz y líder de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, informaron fuentes del Gobierno. Un encuentro, eso sí, bilateral y no “a tres” como propone Arrimadas, que podría concretarse “en los próximos días, una vez que el presidente pueda cumplir con los importantes compromisos internacionales de esta semana”.
“Quiero proponer una mayoría de 221 escaños moderados y constitucionalistas” para llegar a un acuerdo que permita poner en marcha un Gobierno que deje fuera a populistas, nacionalistas y separatistas, planteó Arrimadas en una rueda de prensa en el Congreso. Aunque para ella la mejor opción es la fórmula de un acuerdo parlamentario con un Gobierno en minoría del PSOE, no descartan otras fórmulas.
Así, insistió en que Cs no exige que estén los tres partidos en el Ejecutivo y que lo importante es que haya acuerdos de Estado en cuestiones clave como “no dar ni agua a los nacionalistas”, el blindaje de las pensiones, afrontar los retos económicos y de empleo o apoyar a las familias.
“Profundas diferencias”
En la carta, la portavoz señala que pese a las “profundas diferencias” que le separan de Sánchez plantea una “solución excepcional” para estos momentos tan difíciles que vive España “con el desafío separatista, el estancamiento de la economía y la paralización de las grandes reformas pendientes”.
Insiste en la misiva, de la que no informó al líder popular, Pablo Casado, aunque fuentes de Cs aseguraron que hablan constantemente con el PP, que ven con enorme preocupación como el PSOE negocia con Podemos un gobierno de coalición apoyado por nacionalistas y separatistas, cuyos líderes “acaban de ser condenados por sedición y malversación”. Siguen “desafiando la legalidad y quebrantando los derechos de millones de catalanes”, advirtió la portavoz, quien recordó a Sánchez que él mismo aseguró que un Ejecutivo con Podemos y respaldado por los independentistas “no dejaría dormir tranquilo al 95% de los españoles”.
Ciudadanos no pone líneas rojas a esa negociación a tres, como sí ha hecho el presidente andaluz, quien afirmó que con Sánchez es “imposible” que el PP pueda alcanzar un acuerdo. Así, dejó claro que a ellos no les han votado para hacer vicepresidente del Ejecutivo a Pablo Iglesias, “pero sí para intentar evitar ese gobierno de insomnio”, el mismo gobierno que se estaba negociando tras las elecciones del 28-A, pero entonces estaba de por medio un veto a Sánchez aprobado por la dirección anterior de Albert Rivera pese a que con los socialistas sumaban entonces 180 escaños.
Por otra parte, Sánchez evitó ayer precisar qué negocia con ERC a cambio de su abstención en la investidura y pidió “responsabilidad” al PP y a Ciudadanos porque “el desbloqueo y la gobernabilidad” del país dependen de todas las fuerzas políticas, no solo del PSOE. Sánchez ni siquiera mencionó una vez el nombre de ERC, con el que se sentarán hoy para negociar su imprescindible abstención en la investidura, y dirigió el foco hacia el PP y y Cs.