La pista polideportiva de Mandiá figura como una de las actuaciones contempladas en los presupuestos de 2018 con una partida de 250.000 euros. Aunque el nuevo ejecutivo heredó esas propuestas económicas –todavía no ha aprobado ningún nuevo presupuesto, por lo que está prorrogado el de Suárez– no ha dado todavía ningún paso para que esta demanda, que se remonta en el tiempo hasta hace casi quince años, sea una realidad.
Los vecinos de esta parroquia han vuelto a llamar la atención sobre esta necesidad y se han dirigido al ejecutivo para que se cumplan las últimas resoluciones del pleno –2017–, en las que se acordó por unanimidad la ejecución de esta obra.
Como recuerdan desde la Asociación de Vecinos de Mandiá, presidida por Samuel Bastida López, la parroquia contaba con una pista polideportiva, construida por el Concello en un terreno municipal, que se compró en su día para esta edificación. Las obras de la construcción de los accesos al puerto exterior se llevaron consigo esta propiedad, al pasar el trazado del vial justo por encima de la pista y así en el año 2005 se perdió una infraestructura que era empleada por todos los vecinos de la zona.
La entidad vecinal reclamó entonces que se construyese una nueva pista polideportiva, pero la situación fue dilatándose en el tiempo, con otras afectaciones como la concentración parcelaria o el retraso en los pagos de las expropiaciones de los accesos al puerto exterior, por parte del Ministerio de Fomento.
Aunque ya en el año 2008 se llevó a pleno, a instancias de una moción del grupo popular, esta reclamación fue rechazada en ese momento.
Pero una vez concluida la concentración parcelaria y, por tanto, las propiedades afectadas tuvieron propietarios de forma firme –se dio por concluido el proceso en abril de 2015–, y el pago de las expropiaciones, la Asociación de Vecinos volvió a exigir que se construyese la pista, incluso ofreció un terreno de su propiedad para que pudiese ejecutarse allí.
La cesión gratuita de la parcela al Concello se aprobó en asamblea hace ya más de tres años, sin embargo no se avanzó desde el Concello en esa recepción.
En el mandato anterior, la petición volvió a ponerse sobre la mesa por medio de dos mociones plenarias en octubre y noviembre de 2017 –en este caso por parte del PSOE– y la actuación se aprobó entonces por unanimidad de todos los grupos con representación municipal.
Partida reservada
Con la aprobación de los presupuestos de 2018 –los únicos del mandato– se incluyó la actuación, financiación con endeudamiento, a través de las enmiendas del BNG y PSOE junto a obras como el mercado de Caranza o la pasarela de Santa Mariña, pero mientras las dos primeras están a punto de concluir, la pista polideportiva quedó nuevamente en el olvido.
La pista polideportiva de Mandiá salió de nuevo a colación en campaña electoral y el PP dedicó una de sus propuestas a este espacio, presentando incluso una maqueta de cómo sería la nueva pista polideportiva cubierta, una iniciativa que se quedó solo en eso, al no conseguir el gobierno.
Con la entrada de los socialistas en la Alcaldía, la petición volvió a tratarse en una visita realizada por el alcalde, Ángel Mato; el concejal de Urbanismo, Julián Reina; y la edil de Obras y Medio Rural, Ana Lamas, a finales del mes de julio pasado. En ese encuentro, el ejecutivo se comprometió a estudiar el expediente correspondiente y a mantener una futura reunión que, seis meses después, continúan esperando. De hecho, un representante de la entidad vecinal pidió reuniones hasta en tres ocasiones –25-09-2019, 25-11-2019 y 11-12-2019–, sin que hasta la fecha se les haya respondido.
Ante esta situación, la Asociación de Vecinos de Mandiá vuelve a hacer hincapié en su demanda casi histórica y exige al gobierno local que se cumplan las resoluciones del pleno, aprobadas por unanimidad, y que el dinero cobrado como justiprecio por la expropiación de la parcela se destine a reponer la instalación que ya existía, “como es de justicia”, apuntan.