La tregua pactada entre las distintas facciones en guerra en Siria para varias localidades del noroeste del país permitió la entrada ayer en las mismas de varios camiones con ayuda humanitaria para la población civil.
La tregua fue pactada entre Ejército e insurgentes en las localidades de Zabadani –frontera con Líbano–, Kefraya y Al Fua bajo los auspicios de la ONU.
Un total de ocho camiones entraron con alimentos y ayuda médica en las localidades chiíes de Kerfaya y Al Fua, mientras que otros camiones más han llegado a Madaya y Zabadani.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización con sede en Londres pero con una amplia red de informantes dentro del país, confirmó la llegada de los camiones a Madaya y Al Fua.
Otros camiones se dirigen ya hacia las regiones vecinas de Buqain y Saraghaya, con lo que en total son 23 los camiones que han accedido a zonas rebeldes asediadas por las fuerzas del régimen del presidente Bashar al Assad.
Activistas sirios explicaron que esperan recibir 5.500 paquetes de comida en Madaya, 2.100 en Saraghaya y 100 más en Zabadani. Miles de civiles viven atrapados en Madaya, incluidos cientos de desplazados por los combates en Zabadani.
Por otra parte, al menos 40 milicianos del Estado Islámico fallecieron ayer en un bombardeo sobre un convoy en la provincia siria de Hama, en el oeste del país.
El bombardeo, ocurrido el sábado, destruyó 16 vehículos del convoy, según el Observatorio, que señala que el convoy acababa de partir desde Raqqa, capital “de facto” del Estado Islámico.
En Siria operan tanto las Fuerzas Aéreas del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, como aviones rusos y de la coalición internacional contra el Estado Islámico liderada por Estados Unidos.