El concejal ferrolano Suso Basterrechea, candidato al Senado de En Común-Unidas Podemos, se comprometió a cambiar el nombre a las calles interiores del Arsenal que todavía homenajean a militares franquistas. También reclamó la ilegalización de la Fundación Francisco Franco, “impresentable nun estado democrático”, y eliminar otros vestigios de la dictadura que perviven en la ciudad, como la placa que recuerda su casa natal, en la calle María. “Franco fixo moitísimo mal a Ferrol, moitísimos mortos, fusilados, e non só na guerra. Onde imos o 10 de marzo? Franco foi o fillo maldito de Ferrol”.

Basterrechea participó en un acto electoral en el Ateneo en el que candidatos de EC-UP hablaban precisamente sobre cultura y memoria histórica, a pocos días del traslado del cadáver de Franco del mausoleo del Valle de los Caídos. “O outro día foi unha derrota. Pareceume lamentable, un segundo enterro de Estado”, comentó el edil. Afirmó que, para él, “a memoria histórica en Ferrol non é memoria histórica senón historia viva desta cidade”, y recordó a todos los represaliados en su lucha por la democracia.

También habló de los murales de Xaime Quessada recuperados cuando él era concejal de Cultura y colocados en el Auditorio de Ferrol. Uno rechazaba la entrada de España en la OTAN y otro, la ubicación de Reganosa dentro de la ría. “Todo o que foi unha loita da cidade, vemos como se está volvendo en contra. Esa loita ímola perder como non espabilemos”, apuntó.

Mirada crítica

Elena Pernas, número 5 al Congreso, lamentó la insuficiencia de la actual ley de memoria histórica y demandó una renovación en un campo que sigue admitiendo ideas procedentes del franquismo, como la versión de una Reconquista “que no existió como tal” o de una Transición “que no fue modélica”. El peso de la dictadura proporciona, según Pernas, “una visión acrítica y sesgada de la memoria histórica”.

José Manuel Sande, ex edil coruñés y exsenador, relató su experiencia municipal con la creación del Consello da Memoria Democrática. Alertó sobre “un intento de reescritura da historia” desarrollado en los últimos años con la intención de cambiar el relato del bando democrático republicano que se había recuperado en la Transición. Además, demandó la recuperación de manos de la familia Franco del Pazo de Meirás y de Casa Cornide, en A Coruña, “que pasa por ser máis discreta, a casa de veraneo non oficial”.

Loreto Taibo, número 2 al Congreso por A Coruña, homenajeó también a una ciudad “de moitas persoas que deron a pel defendendo a liberdade e a democracia ás que o Estado lles debe moito”. Considera insuficiente el traslado de los restos de Franco porque “nin moitísimo menos mover o ditador de Cuelgamuros é mover o franquismo das estruturas do poder do Estado”.

Alertó sobre que esas mismas estruturas de poder “tiveron moi claro que había que facer para ter novas eleccións” y advirtió de que, ante la posibilidad de una nueva crisis económica, “teñen todo perfectamente trazado para que volva recaer sobre as costas dos traballadores e as traballadoras”. “Non imos dar nin un paso atrás na conquista dos nosos dereitos”, remachó.