El PP denuncia el abandono de Ferrol Vello tras el paso del “Barrio a barrio”

El “fracaso” del plan “Barrio a barrio + cidade” continúa siendo denunciado por el grupo municipal del PP que, en esta ocasión, centró su atención en el barrio de Ferrol Vello, criticando el estado en el que se encuentra pese a que desde el área de Servizos ya ha concluido la intervención prevista.

Los concejales Alejandro Padilla y José Tomé denunciaron que “no es que se lleven a cabo actuaciones complementarias al mantenimiento habitual del barrio, sino que, en este caso, ni siquiera se actúa sobre las necesidades más imperantes”.

Así, llamaron la atención sobre espacios como los jardines de Herrera “uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, que el gobierno tiene en estado de abandono absoluto”. En esta zona se encuentran las instalaciones acristaladas de acceso a la cuesta de Mella, donde se han invertido 25.000 euros en un año no para darles uso sino para reparara los cristales rotos, por actos vandálicos, de los que son objeto continuamente, por falta de vigilancia, explicaron los populares. Asimismo, recordaron que los presupuestos municipales siguen sin contemplar un uso para los bajos de Mella,  “a pesar de que fue aprobada en pleno una moción para crear un centro de interpretación histórico de la ciudad y una sala para la semana Santa”, recordó Tomé.

Maleza en las parcelas –incluso en propiedades municipales, explicaron desde el PP–, sumideros destrozados y con basura, parques infantiles con suelo levantado o baches en la principal vía de acceso del barrio, la calle San Francisco, dan cuenta, a juicio de los populares, “de una imagen deplorable de un barrio al que Jorge Suárez castiga con la más absoluta dejadez, este es el sacrificio que hace por los vecinos de Ferrol Vello, a los que ignora en absoluto” remarcaron ayer.

Frente a este abandono, el PP contrapone la inversión de la Xunta de siete millones de euros para la adquisición de solares y viviendas en Ferrol Vello.
El edil Alejandro Padilla culpa al alcalde de incumplir su palabra porque el plan “Barrio a barrio” “no tiene participación, ni ejecución ni democracia".