“La temporada de rebajas ya no es lo que era”. Esta fue una de las frases más repetidas por los gerentes de los establecimientos comerciales que durante el día de ayer, coincidiendo con la festividad local de San Xiao, abrieron sus puertas con motivo del arranque oficial de la temporada de saldos. Si bien es cierto que muchos de ellos adelantaron hasta en una semana sus numerosos descuentos, la mayoría lamenta la falta de afluencia de clientela en las calles de la ciudad naval.
Así, aunque ninguno de estos emprendedores quiso manifestarse directamente, se hizo evidente que el mencionado inicio de rebajas era ya un término casi tradicional y del daño que las grandes superficies comerciales está realizando a los negocios más pequeños. Y es que, a media mañana de ayer, las dos arterias comerciales de Ferrol, la calle Real y Dolores y Galiano, mostraban una buena cantidad de personas paseando, pero también una buena parte de sus establecimientos cerrados. En el primero de los casos, de las 57 tiendas que habitualmente están abiertas entre la plaza de España y Amboage –excluyendo aquellas de grandes compañías, así como peluquerías, tiendas de empeño y demás negocios ajenos a esta jornada–, 31 permanecieron abiertas; mientras que en el segundo, 21 de los 33 establecimientos estuvieron cerrados.
Resulta importante recalcar, no obstante, que el flujo de clientela en la ciudad naval, como apuntó uno de los comerciantes, tiende a fluctuar mucho y no es raro que, tras una mañana sin gente, un establecimiento pueda verse desbordado horas después. Del mismo modo, el hecho de que, aprovechando la festividad de San Xiao, muchas familias no se encuentren en Ferrol –por lo general comprando en A Coruña o en una de las grandes áreas comerciales de la comarca–, hace que muchos emprendedores opten por no abrir sus puertas ante la escasa previsión de ventas.
Aun así, el flujo de vecinos por las calles de la ciudad fue algo más elevado que en años anteriores –en parte gracias al buen tiempo–, por lo que se pudo ver más actividad de la habitual especialmente en establecimientos de moda y complementos. De igual forma, los locales de restauración gozaron de una buena jornada de consumiciones.
Colas en Odeón
En el polo opuesto se situaría el centro comercial naronés de Odeón, que a lo largo de la jornada de ayer registró una masiva afluencia de público. A pesar de iniciar el día con poca gente, con el paso de las horas los vecinos de la comarca inundaron la superficie.
A primera hora de la tarde el aparcamiento interior se encontraba prácticamente completo, al igual que las plazas de estacionamiento exteriores más próximas al edificio, obligando a los clientes a dejar sus vehículos en zonas cercanas. Ya en las tiendas, se registraron numerosos picos de clientela haciendo cola para abonar sus compras, los cuales fueron en aumento a medida que avanzaba la tarde.