La negociación entre la dirección de Navantia y los representantes de los empleados de todos los centros de trabajo del Estado para lograr el primer convenio colectivo único de la empresa naval finalizó ayer su primera semana sin grandes avances y a la espera de nuevos encuentros entre ambas partes, fijados para el 6 y el 7 de junio.

Después de tres días de reuniones, el foro, en el que participan más de una veintena de representantes, finalizó en el mediodía de ayer con pequeños avances en asuntos menores, como vigencia del documento, pero con las partes muy distanciadas en los asuntos de calado.

La parte social señaló que valora “el esfuerzo realizado por todos los representantes sindicales en torno a configurar un documento base, que sirviera para confrontar con el de la dirección”. Con todo, considera “escasos” los tiempos marcados para esta negociación por parte de la dirección, “ante las diferencias importantes entre ambas propuestas”.

Los representantes sindicales también han trasladado que “ambas partes” manifiestan su “voluntad de negociar para llegar a acuerdos”, pero estiman que la propuesta de la dirección está “marcada por el recorte en las condiciones sociolaborales de los trabajadores”, por lo que “será difícil llegar a un acuerdo a muy corto plazo”.

Durante estos encuentros los sindicatos presentaron un documento que recoge los 12 puntos que deberá cumplir el nuevo convenio colectivo único, y que está basado, en su mayoría, en acuerdos ya recogidos en el tercer convenio colectivo de Navantia y en el XXI convenio colectivo de la extinguida Bazán. “Existe un distanciamiento de las posturas puesto que de los 12 puntos presentados en el documento de la representación sindical sólo hay cierta sintonía en 5 de ellos”, explicaron los sindicatos.