El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso presentado por la empresa pública Navantia contra la decisión de la Audiencia Nacional de invalidar el IV convenio colectivo de la compañía. Así lo explicó ayer el presidente del comité de empresa de Ferrol y presidente de la coordinadora unitaria, Javier Galán, quién hoy se reunirá en Madrid con la jefa de recursos humanos de la compañía pública para plantear el nuevo escenario.
El Supremo ratifica así la sentencia de la Audiencia Nacional, que anuló el IV convenio colectivo al estimar parcialmente la demanda que interpusieron CCOO y la CIG, por considerar que “el comité intercentros que suscribió el convenio no estaba legitimado para negociarlo”.
La decisión del alto tribunal implica que el III convenio ya está vigente a todos los efectos, por lo que los sindicatos exigirán a Navantia que comience “a pagar de inmediato los atrasos”. Especialmente, lo adeudado por las asimilaciones, un sistema de promoción interna –con el consiguiente incremento salarial– que quedó sin efecto con la aplicación del cuarto convenio y que supone en el caso de muchos trabajadores unos atrasos de más de 3.000 euros. La corriente sindical Ganemos CCOO, que fue una de las que inició esta demanda, señaló, en esta línea, que “si había dinero para pagar la garantía de permanencia que sustituía a las asimilaciones, también tiene que haberlo ahora”.
Por su parte, Javier Galán explicó que ellos ya esperaban “que el recurso no prosperaría, pero todo estaba a expensas de que cualquier juez pudiera decir lo contrario, sobre todo tras haber tenido el fallo favorable de la Audiencia Nacional”. El representante de los comités calificó el veredicto del Supremo como “un varapalo importante a la dirección de la empresa, ya que se estima que esta obró de mala fe por haber negociado un convenio con un comité intercentros que no estaba reconocido para ello, y no haber contado, como era habitual, con los representantes de los sindicatos legitimados”.