La última encuesta de población activa (EPA) correspondiente al último trimestre de 2016, publicada ayer por el Instituto Galego de Estadística, vuelve a situar a Ferrol a la cola de las grandes ciudades en cuanto a las cifras de paro, actividad y ocupación. Una posición que viene ocupando desde hace ya varios trimestres.
La tasa de paro, que en el segundo trimestre del año había caído hasta un 21%, vuelve a situarse a solo dos décimas del 28% y deja un mes de septiembre por encima de los 6.200 desempleados.
Además, la tasa de ocupación continúa siendo la menor de las siete grandes urbes gallegas y sigue descendiendo cada trimestre. Según este último informe esta cifra se sitúa en un 30,5%, la más baja desde el tercer trimestre de 2013 y desciende también –en un 3%– en términos internuales. Otro dato relevante es que solo un 6,6% de los parados de la ciudad se encuentra buscando un empleo.
En lo que respecta a la tasa de actividad, el otro guarismo que sitúa a Ferrol a la cola en este último informe, también desciende hasta cifras similares al último periodo de 2013, con un 42,3%. Esto significa que de los 57.000 ferrolanos en edad de trabajar, solo lo hacen unas 17.300 personas. Esto deja una legión de 39.700 personas inactivas, entre las que se encuentran jubilados, estudiantes mayores de 16 años, pensionistas o gente que no busca empleo activamente.
Unos datos condicionados por una población en edad laboral cada vez menor, que también ha descendido en este tercer trimestre del año al 56,4%, la más baja de las series históricas, dada por el envejecimiento de la ciudadanía y la emigración de los jóvenes de la urbe a otros municipios o países.