A ganar, ganar y volver a ganar es a lo que se está acostumbrando el Racing. Ayer, ante el Choco, sumó su cuarta victoria consecutiva y eso mantiene al equipo ferrolano en la tercera posición, ahora a solo cuatro puntos del liderato que sigue luciendo el Bergantiños. Pero, además, un partido más con la portería a cero y otra jornada sin perder –ya van ocho– confirman que el cuado verde va en una racha ascendente.

Poco más de diez minutos tardó el Racing en reflejar en el marcador una superioridad que mostró desde el arranque del partido. El primer gol suyo que subió al marcador, sin embargo, no fue el primero que logró, porque Joselu había anotado un poco antes a través de una volea que fue anulada por fuera de juego. Pero enseguida Seoane confirmó la ventaja racinguista a través de un lanzamiento desde fuera del área que se coló por la escuadra de la portería de un rival que se vio claramente superado.

Tan evidente pareció la superioridad racinguista que, casi sin querer, cayó en un exceso de relajación que convirtió el tramo final de la primera parte en un tostón porque el cuadro verde prefería controlar la pelota –a riesgo de perderla en ocasiones de manera bastante absurda– antes que buscar la portería del adversario. Este, en cambio, bastante tenía con que la desventaja no se agrandase más, por lo que apenas creó peligro.

Tromba
Volvió el Racing a ser un vendaval en el inicio de una segunda parte que empezó embotellando en su área al Choco. Incluso estuvo a punto de aumentar su renta en sendas ocasiones de Joselu y un centro de Armental desde la derecha que se paseó por delante de la portería visitante sin encontrar rematador. Pero el marcador no se movió y el encuentro regresó al ritmo pausado –a veces demasiado– por el que había transcurrido en la primera parte.

Un par de sustos del Choco, sobre todo un lanzamiento de Palmas desde dentro del área que se fue desviado, llevó al Racing a tomar medidas desde el banquillo. Y, como si fuese una reacción institiva, el equipo ferrolano aprovechó los instantes anteriores a los cambios para marcar su segundo tanto gracias al remate de Juan Antonio tras el centro inicial de Armental y un primer remate de Pablo Rey. Fue el punto final a la incertidumbre por el resultado.

Quedaban veinte minutos hasta el final del encuentro y desde ahí hasta el final el encuentro ya no tuvo más emoción que ver si el Racing era capaz de aumentar el marcador. Ocasiones tuvo para ello (un remate de Armental, otro de Joselu...). Incluso el Choco, casi con el tiempo reglamentario cumplido, realizó su primer lanzamiento del partido entres los tres palos. Pero el encuentro se quedó con un 2-0 que mantiene al Racing instalado en la victoria.