La estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Prioriño “no depura absolutamente nada”. Así lo explicó el secretario general de Aeopas (Asociación Española de Operarios Públicos de Abastecimiento y Saneamiento), Jaime Morell, tras una visita a la planta en la tarde de ayer. Lo acompañaba el gerente de esta entidad, Luis Babiano, y el técnico Emilio Chacón, así como varios miembros de la corporación municipal con el alcalde, Jorge Suárez, a la cabeza. A Suárez no le sirvió el hecho de ser el presidente de Emafesa (ni a Bruno Díaz miembro de su consejo de administración) para evitar un rígido control de seguridad en el acceso y esperar en el portal a que se diera permiso para pasar. Además, denunció el alcalde, “déronse instruccións de que non se transmitise ningunha información técnica nesta visita”. Esta obstaculización por parte del socio privado (recibida con perplejidad) se interpreta desde el Concello (que en la teoría tiene el 51% de la Empresa Mixta de Aguas de Ferrol) como una limitación en el acceso a la información y “un motivo máis para destituír ó xerente”.
Una vez dentro se inició el recorrido desde la entrada de aguas hasta su salida por el emisario, con un inequívoco color y olor. En la actualidad se le está aplicando el primer paso de la depuración, el pretratamiento, que elimina sólidos (incluyendo alguna rata muerta atrapada en la maquinaria) recogidos en un contenedor y que una empresa lleva a Sogama (Sociedade Galega do Medio Ambiente) para su tratamiento. También se eliminan grasas y arenas. Después se saltan los siguientes pasos de decantación y biofiltración y fangos (zonas que estaban inundadas o con otros problemas cuando Emafesa entró en la planta en agosto del año pasado tras cinco años sin uso y, supuestamente, también por deficiencias estructurales en la impermeabilización). Los laboratorios tampoco están operativos. Es ya un paso más que el que se encontraron los ediles cuando realizaron una visita sorpresa, el 25 de agosto pasado. Entonces las aguas fecales entraban en el punto de recepción de bombeo y de allí iban al emisario y se vertían al mar. Ayer ya pasaban por el pretratamiento, aunque la sospechas de los visitantes es que se había puesto en marcha poco antes debido a las telas de araña que aun había en las compuertas.
Jaime Morell expresaba sus dudas sobre el verdadero alcance de los daños en las zonas de decantación y de filtrado biológico (en donde ya se han empezado a sustituir las bombas estropeadas por la inundación). Con el poco caudal que entra ahora mismo en la planta (que cifró en no más del 10 o el 15% de la capacidad total, aunque el dato exacto no se le facilitó) se podría hacer funcionar una de las líneas, con reparaciones mínimas. “No hay ni muchísimo menos una ruina, hay que impermeabilizar y eso es sencillo”, explicó. “Con toda seguridad puede empezar a funcionar, arreglando pequeñas fisuras y poniendo el reactor biológico en marcha. Son problemas muy leves y que no afectan en nada al funcionamiento”.
Emafesa, en cambio, cifra el coste total de la actuación en 600.000 euros. Precisamente el edil de Servizos, Bruno Díaz, visitaba la EDAR por la mañana con miembros del Grupo de Ingeniería del Agua y del Medio Ambiente de la Universidade da Coruña, para realizar una auditoría sobre el estado real de la planta y el alcance de las reparaciones que hay que realizar.
En los daños estructurales “hay una responsabilidad de la empresa constructora” y también de la dirección de obra. Para Morell es “extraño” que no se hubiese comprobado el funcionamiento de la planta antes de la recepción y solventado entonces posibles problemas. Pone el foco en la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y en Augas de Galicia. Aun así destaca el diseño “realmente muy bueno” de la EDAR y su equipamiento con “tecnología del más alto nivel, bastante por encima de lo que hay en España”.
Una de las múltiples dudas en esta situación es la de por qué no se puso en marcha la EDAR en todo un año. El alcalde reiteró la opinión del gobierno de que se estaba cobrando a los vecinos “unha taxa inxusta e ilegal” (ahora suspendida) y se pregunta si el dinero que se recaudaba “era para facer reparacións ou para un saneamento que en realidade non se estaba dando. Desde agosto de 2014 ata hoxe non se fixo nada por poñela en funcionamento e podíase ter detectado antes o problema e non estar contaminando unha zona protexida pola Rede Natura”.