La Policía Local de Ferrol tuvo que intervenir en una fiesta que se celebraba en un piso de la calle Sol. Los agentes oyeron música, gritos y golpes procedentes del cuarto piso de un edificio, por lo que acudieron a la vivienda.
Allí, comprobaron que, además del propietario, se encontraban grupo de personas que no residían allí, por lo que se les recomendó abandonar el domicilio. Todos fueron identificados.