Responsables de la Xunta acudirán al Palacio de Justicia de Ferrol la próxima semana a inaugurar las nuevas dependencias del juzgado de guardia, situadas en la planta sótano del edificio. Las citadas oficinas ya comenzaron a funcionar ayer por la mañana en fase de “rodaje”, a fin de comprobar el correcto funcionamiento de todos los equipos.
La idea de adelantar la puesta en marcha partió del juez decano, Javier Tudela, con la intención de evitar que fuese el Juzgado de Instrucción número 2, que es el que está de guardia la próxima semana, el que se encontrase con los posibles inconvenientes propios de la puesta en funcionamiento de los nuevos equipos. La razón radica en que el citado órgano judicial es el que lleva la Violencia de Género, que está de guardia permanentemente.
De ahí que el decano consultase con la titular del Juzgado de Instrucción número 1, de guardia estos días, que no tuvo incoveniente en ser la primera en trasladar su equipo a las nuevas oficinas.
El juzgado tiene acceso directo desde la calle y ofrece la ventaja de no tener que mover a los detenidos por las distintas plantas del Palacio de Justicia desde los calabozos situados en el sótano.
Las obras de habilitación de estas nuevas dependencias están concluidas desde hace cerca de dos años, pero su puesta en marcha se retrasó por cuestiones relacionadas con la seguridad, que finalmente se solventaron. Así, de los tres agentes de la Policía Local que prestan servicio ahora en el Palacio de Justicia –antes eran dos–, uno de ellos se ocupa del juzgado de guardia, que dispone de su propio arco de seguridad y de un escáner.
Las instalaciones cuentan con una sala de espera, un cuarto para la Policía, una oficina y despachos para el juez, el fiscal y el secretario judicial.
La reforma de este espacio, en el que antiguamente había una vivienda, formó parte de un proyecto de mejora de los juzgados de Ferrol en el que la Xunta de Galicia invirtió más de dos millones de euros.
Incluyó la sustitución de la cubierta del inmueble, la mejora de las oficinas del edificio antiguo y el traslado del Registro Civil para la planta baja.