La Consellería de Sanidade informó ayer por primera vez del número de casos activos reales de coronavirus y no acumulados como venían haciendo hasta el momento –la cifra del pasado martes era de 407 casos–. Unos nuevos datos que, según informaron fuentes sanitarias, corresponden con un cambio de metodología en el tratamiento de los mismos para adaptarse al protocolo del Ministerio de Sanidad y con el que se pretende ofrecer una fotografía de la crisis sanitaria más ajustada a la realidad, facilitando el dato actualizado de altas epidemiológicas, es decir, de pacientes curados –5.393 en toda Galicia–, y no solo de altas hospitalarias como hasta ahora, que podían o no corresponderse con casos de curación, ya que hay pacientes que se recuperación en sus domicilios.

Así, según el informe facilitado ayer por el Sergas y adaptado ya a esa nueva modificación, en el Área Sanitaria de Ferrol hay actualmente 159 casos activos por coronavirus de los que 128 permanecen es sus domicilios lo que supone un 80,5% de los afectados.

Los 31 restantes permanecen hospitalizados, cinco de ellos en la UCI –un caso más que en la última jornada– y otros 26 aislados en la séptima planta del Arquitecto Marcide, habilitada para la ocasión.

Panorama en las residencias

Una jornada más la incidencia en los centros residenciales, tanto geriátricos como de discapacitados, se mantiene –según el último informe se contabilizan 32 casos–. El más afectado es la residencia de mayores As Fragas, de Pontedeume, donde se encuentran 24 de los contagios –doce usuarios y otros tantos residentes–. Una cifra elevada que no baja a pesar de registrarse el alta de uno de los empleados.

Continúan además activos los casos de la residencia DomusVi de Ferrol, el asilo de Pontedeume y el de San José, en Narón.

En lo que a los centros de discapacitados se refiere, se registra mejoría tras el alta de dos de los cinco trabajadores del CAMF que habían contraído la enfermedad –ahora solo hay tres casos activos– a los que hay que sumar un usuario y otro trabajador de la residencia Coral Seoane. l