En un campeonato polarizado con equipos a dos velocidades, una de las grandes dificultades para el Rugby Ferrol es sacar provecho y no bajar su rendimiento cuando enfrente tiene a escuadras cuyos objetivos están muy lejos de las ambiciosas metas que manejan los ferrolanos. El conjunto que dirige Juan Pablo Chorny se fija objetivos parciales, partido a partido, y, por ahora, los está cumpliendo, independientemente de quién esté enfrente.

Con este planteamiento, el conjunto de la ciudad naval se afianzó un poco más en su liderato después de derrotar a domicilio al Mareantes en un partido tan desigual en el juego como indica un marcador final de 0-130. De nuevo el Rugby Ferrol impidió que su oponente marcase ni un solo punto y de nuevo también los departamentales se fueron por encima del centenar, demostrando “gran intensidad y ganas de seguir anotando”, resume su preparador, Juan Pablo Chorny. 

Como es habitual, en las filas de los ajedrezados, muchos jugadores de la casa, pero también alguna nueva incorporación, como el argentino Agustín Galiano, que debutó con el equipo y se une a su compañero Giuliano Pizzi y a Reece y Dallimore en la nómina de foráneos. Una lista que podría ampliarse en las próximas semanas.

Fendetestas
Mal, muy mal le fueron las cosas al Fendetestas en su confrontación ante el Barbanza. El duelo entre dos escuadras que todavía no se habían estrenado en la competición se decantó a favor de los visitantes con un paupérrimo marcador de 5-8. Unos guarismos que reflejan lo anómalo de un encuentro trabado, en el que los dos conjuntos tenían mucho miedo a perder y en el que se multiplicaron las imprecisiones por parte de las dos escuadras. El mal estado del terreno de juego y un balón resbaladizo contribuyeron, por momentos, a este descontrol.

Los visitantes se adelantaron con un golpe de castigo, pero el Fendetestas tuvo ocasión de igualar en alguna acción clara, aunque sin demasiada fortuna. Mediada la reanudación, el grupo pontés logró darle la vuelta al marcador con un ensayo pero fue incapaz de mantener su ventaja y, solo tres minutos después, en un despiste que propició un contraataque del Barbanza, marcó de nuevo.