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miércoles | 24 abril | 2024
Buena parte de los efectivos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (Speis) de Narón fueron movilizados hasta el polígono de A Gándara durane el mediodía de ayer a causa de un dramático incendio que se originó en la cocina de un restaurante asiático.
El incidente tuvo lugar pasadas las 13.30 horas en el local de restauración Shanghai, cuya entrada principal se sitúa en el número 162 de la calle Concepción Arenal, pero que a su vez conecta su parte trasera con el aparcamiento del hipermercado Alcampo.
Según detalló la Policía Local de Narón, las llamas se originaron en la cocina del establecimiento –que está situada en la parte trasera del local, correspondiente a un garaje–, prendiendo rápidamente el falso techo y extendiéndose hasta el tejado de uralita. Pese a que un testigo que aseguró haber entrado en el establecimiento señalaba que las llamas se habían originado en un fogón, el servicio de Emergencias apuntó que esto era erróneo, y que lo más probable es que todo se debiese a un cortocircuito del sistema de iluminación.
Varios vecinos que transitaban el área vieron salir la espesa humareda, alertando al Centro Integrado de Atención ás Emerxencias-112, que movilizó hasta el lugar a los efectivos del SPEIS, de la Policía Local y una ambulancia asistencial de Urxencias Sanitarias de Galicia-061.
Los bomberos, que se desplazaron con tres camiones y un vehículo urbano, evacuaron a los vecinos de todas las viviendas anexas al restaurante por temor a que el fuego se extendiesen más allá del restaurante.
Del mismo modo, todos los vehículos almacenados en un taller de compra-venta próximo al local tuvieron que ser alejados del área por los dueños, tanto por el peligro de que las llamas, en caso de no ser controladas, los dañasen, como para dar una mayor facilidad de acceso a los profesionales de la extinción a la parte trasera del inmueble.
Pese a la espesa humareda, que podía verse desde el otro extremo del polígono industrial, los bomberos del Speis lograron controlar la situación, extinguiendo completamente cualquier resquicio de fuego pasadas las 14.30 horas.
Tras eso, los profesionales refrescaron el área superior del restaurante ayudados de una escalera mecánica y airearon el local ante la mirada desolada de los dueños, que esperaban pacientes en la acera. Afortunadamente nadie resultó herido ni por las llamas ni por inhalación de humo, por lo que, finalmente, la ambulancia no resultó necesaria.
Apenas una hora después, cuando se pudo comprobar mediante cámaras térmicas que el área era segura y que no quedaban restos caloríficos que pudiesen desencadenar un nuevo conato, los profesionales dieron por concluida su labor y volvieron a base.
