Conscientes de la gran cantidad de gatos callejeros que habitan las vías de los concellos de la comarca, la ONG El Hogar de Wilbur puso en marcha hace poco más de un mes el proyecto CES, basado en el control y castración de estas colonias felinas.
La iniciativa se basa en coger, esterilizar y soltar a los animales para poder controlar el crecimiento en la calle de estos ejemplares. “Este año parece que hay más que otras veces. Desde abril hemos recogido unos 70, de los que medio centenar fueron dados con contrato de adopción –y la correspondiente obligación de castración– y la otra veintena dados en acogida”, señala la presidenta de la organización, Mar Vilariño.
Ante esta gran cantidad de apariciones de felinos, la entidad puso en marcha O lar de Belinda, que pronto será constituida como asociación para la zona de Ferrolterra. La zona en la que más están actuando actualmente desde la organización es Narón, aunque próximamente comenzarán a hacerlo en el Montón de Caranza, uno de los lugares, junto con O Inferniño, Canido, Ferrol Vello o la zona de las Angustias, donde más gatos habitan en la ciudad naval –Ferrol cuenta con cerca de medio centenar de colonias felinas en el municipio, con agrupaciones de entre 15 y 20 gatos en cada una–.
Propuesta al Ayuntamiento
A pesar de que el pasado mes de octubre, el Ayuntamiento aprobó la ordenanza de Benestar Animal en la que se recoge un apartado sobre las colonias felinas –“serán capturados para a súa marcaxe, esterilización (tanto machos como femias) e control sanitario. A identificación realizarase a nome do Concello, a quen compete a vixilancia e control destas poboacións”, indica uno de los apartados–, nada se sabe por el momento de estas actuaciones.
Así, El Hogar de Wilbur le propuso al Concello actuar de manera conjunta en este sentido: “Nosotros nos encargaríamos de cogerlos, esterilizarlos y soltarlos y ellos solo tendrían que ocuparse de financiar las castraciones, porque es algo a lo que no podemos hacer frente como asociación y ante el gran número de gatos existentes”, explica Vilariño. Hay que tener en cuenta que los procesos de esterilización cuestan entre 120 y 200 euros a los particulares y unos 60 a las asociaciones. Por el momento, la asociación asegura no tener respuesta de esta propuesta.
Una treintena de personas colaboran actualmente con el proyecto CES aportando 3 euros al mes, aunque desde la asociación aseguran que odian tener que pedir dinero. El Hogar de Wilbur colabora, además, estrechamente con el refugio de Mougá, de donde este año han sacado unos 140 animales y donde, aseguran, ya no tienen más espacio para acoger a gatos.
“Nosotros ponemos nuestro dinero, nuestras casas, nuestro tiempo... y todavía hay gente que no lo entiende pero lo hacemos porque se nos parte el alma”, asegura Mar Vilariño. l