Es la tercera vez que el doctor en Veterinaria José Luis Vérez-Fraguela –clínica Ultramar– se embarca en el laborioso, a la par que gratificante, proceso de escribir un libro. Como en los anteriores, se trata de una obra a varias voces donde participan otros cinco profesionales de reconocido prestigio nacional e internacional –Alemania, Murcia, Extremadura y Zaragoza–.
A través de tres grupos de trabajo –quirúrgico, anatómico y diagnóstico por la imagen– los autores de “Patologías ortopédicas de la rodilla” pretenden hacer un manual que sirva de guía para conocer mejor el tratamiento de cada problema que presente esta articulación –fundamentalmente de perros, pero también en gatos– y su solución.
“El libro está destinado fundamentalmente al personal clínico: veterinarios y profesores de universidad. También para alumnos, pero quizás sea un poco farragoso de más porque es muy técnico”, explica Vérez.
Fue la editorial zaragozana Servet quien, como en las pasadas ocasiones, les propuso elaborar esta obra y a José Luis Vérez-Fraguela ser el coordinador. “Tengo mucha relación con Zaragoza porque todos mis maestros son aragoneses y mantengo el contacto con ellos desde el 88. Y al hacer más publicaciones, conferencias, cursos... Nos vamos conociendo todos y de ahí surgen las ideas”, indica el, a su vez, presidente de la Sociedad Española de Traumatología y Ortopedia Veterinaria.
“El proceso duró casi cuatro años”. Vérez reconoce la dificultad que conlleva comprometerse con un proyecto como este ya que resulta complicado compaginarlo con la actividad diaria. Con todo, es consciente del éxito de los anteriores libros publicados –todos ellos traducidos al inglés, portugués, coreano y japonés– y espera que este siga el mismo camino y se incluya un quinto idioma, el alemán.
La calidad del diseño e impresión y la importancia de los textos y las imágenes ilustrativas hacen que se convierta en una obra “de calidad”, con un precio de venta en el mercado que ronda los 100 euros.
Aunque se trate de un libro de papel como los de antaño, las nuevas tecnologías no le son indiferentes y es por esto que tanto editorial como autores tuvieron claro desde el principio que debían aliarse al mundo 2.0.
“Una de las cosas buenas que incluyen son los códigos Bidi o QR, a través de los cuales el titular del libro utiliza una clave para tener imágenes en tiempo real de como se diagnostica o como se resuelve un caso. También existe la posibilidad de descargarlo en el móvil. Ya en el anterior quisimos darle presencia a estos métodos porque ahora casi todo se estudia por internet, por lo que, aunque tengas el libro físico, si lo tienes en el ordenador es mucho más cómodo”, comenta.