11º-18º
jueves | 18 abril | 2024
El relato del nacimiento de Jesús que ha llegado hasta hoy a través de los siglos cuenta la historia del alumbramiento en un pesebre en Belén, a donde acudían José y María a empadronarse, al no haber encontrado albergue. Estos exiliados de los Evangelios pueden ser también los que hoy en día buscan seguridad y mejores condiciones de vida lejos de su hogar. El Belén de la Orden Tercera, que ayer se inauguraba oficialmente –y con él, la Navidad ferrolana–, hace especial énfasis en la riqueza de la multiculturalidad precisamente para “testimoniar las dificultades que todavía hoy sufren muchos migrantes”, explica Ana Martín, que ha continuado con la tradición belenista de su padre Alfredo.
El acto de apertura tuvo como invitada de honor a la asociación Movilidad Humana, que trabaja a favor del colectivo migrante desde hace dos décadas. Personas cuyo origen está en Ecuador, Cuba, Colombia, Senegal, Venezuela, Brasil o Perú pero que han hecho de Ferrol su hogar participaron en el corte de la cinta roja, junto con los terciarios franciscanos. A continuación, presenciaron la primera función del nacimiento. Después, compartieron un ágape con gastronomía de distinos continentes.
La inauguración sirvió también para recordar a Alfredo Martín, el creador de un nacimiento articulado con más de 75 años de antigüedad y que habría cumplido este año 90 años. Se depositaron flores en la placa instalada en la plaza que lleva su nombre.
El Belén de la Orden Tercera abrirá viernes, sábados y domingos, de cinco a nueve de la tarde. A partir del día 20 de diciembre, y hasta el 6 de enero, comenzará con las sesiones diarias, de forma ininterrumpida y con el mismo horario.
