El inicio de las obras de saneamiento del área de A Malata de la ría de Ferrol se encuentra ya un paso más cerca de hacerse realidad tras la publicación ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOG) de la resolución de financiación de los trabajos.

Tal y como apunta el documento, el 80% del importe total del proyecto será abonado a cargo del Fondo Europeo de Desenvolvemento Rexional (Feder) en el marco del programa operativo Galicia 2014-2020. El presupuesto total de la licitación, que tuvo lugar el pasado mes de diciembre, superaba los siete millones de euros, siendo el importe de la oferta seleccionada de 5.405.917 euros. Así, la empresa adjudicataria fue la Unión Temporal de Empresas (UTE) conformada por Construcciones Ramón Vázquez y Reino, Construcciones Cernadas y José Mantiñán e Hijos, todas ellas afincadas en la provincia de A Coruña.

El plazo de ejecución de las obras, bajo el alero de Augas de Galicia, es de 16 meses, aunque todavía no se ha anunciado en que momento comenzarán las mismas.

Última zona por sanear
El área de A Malata, según apuntó la conselleira do Mar, Rosa Quintana, a principios de mes, es la última de la ría que queda por sanear. La titular de la cartera marítima de la Xunta visitó el pasado día 3 la zona de A Gándara, para anunciar su cambio de categoría C a B para el marisqueo.

Durante dicho encuentro, Quintana destacó el trabajo del Gobierno gallego en el desarrollo paulatino de los trabajos de saneamiento del área, que desde hace años se acometen para devolver a la ría su condición natural. Esta clase de actuaciones no solo benefician al sector marisquero –que en la actualidad ya puede desempeñar su labor en la práctica totalidad de la zona sin necesidad de una depuración específica–, sino al conjunto de la población al hacer posible el disfrute de esta por parte de la población. La asignatura pendiente, tal y como se apuntó en su momento desde las cofradías de pescadores locales, es la repoblación de la ría con especies autóctonas que sirva para dar impulso a la actividad, así como detener la proliferación de mariscadores furtivos, que no respetan las limitaciones de cría.