¿Se puede disfrutar más del baloncesto que siendo aficionado del Uni esta temporada? Probablemente no... aunque a más de uno a punto estuviese de costarle la vida el agónico triunfo de las ferrolanas ante el Lointek Gernika. Una victoria de casta, como muchas de las que el cuadro que dirige Lino López ha sumado esta campaña pero, sobre todo, una victoria de fe que le valió la clasificación, por segundo año consecutivo, para las semifinales de la Liga Dia. Y eso, seamos realistas, es algo al alcance de muy pocos.

El Star Center Uni Ferrol ganó un partido que parecía tener perdido y el Gernika perdió un partido que parecía tener ganado corroborando que los enfrentamientos que esta temporada han disputado no tienen lógica interna... O eso, o son esencia pura del baloncesto. Sea como sea ¡bendita locura!

Se lo jugaba todo a una carta y, visto lo que había sucedido en Esteiro tres días antes, el cuadro vizcaíno ofreció la verdadera medida de lo que puede dar de sí. Las pupilas de Mario López se asemejaron más a ese equipo rocoso en defensa y por momentos inspirado en ataque que lo llevó hasta los play-off y su planteamiento hizo sufrir al Star Center.

Del empate a cero que se prolongó durante casi tres minutos y que daba buena cuenta de la tensión que se respiraba en Maloste se pasó a las primeras ventajas del Gernika. Sin embargo, a poco que el conjunto ferrolano veía aro las cosas se estrechaban y con un parcial de 0-7 las de Lino López crearon el primer cuarto, de puro tanteo, por delante en el marcador (11-13).

Despegue
Con las cartas sobre la mesa ambos equipos intentaron insistir en aquellas facetas del juego que más rédito podían traerles. El Gernika dominó el rebote en esta primera parte y eso le permitió jugar mucho más desahogado. En estático, al Star Center Uni Ferrol le costaba construir con Alexis Prince como jugadora más inspirada. El partido siguió parejo hasta que, mediado ese segundo cuarto, el Lointek Gernika sacó petróleo de algunos errores no forzados del cuadro ferrolano para destacarse y llegar al descanso nueve puntos arriba (37-28).

Eclipsadas por la dureza defensiva de Gernika –los árbitros estuvieron muy permisivos en contactos que rebasaron con creces la legalidad en muchas ocasiones– Bea Sánchez y María Pérez Araújo apenas entraron en juego, mientras que Scott se fue al banquillo con solo un acierto de seis intentos. Entre las tres apenas sumaron seis puntos en esos veinte primeros minutos, un lujo que el Star Center no se puede permitir..
Y lo peor es que en la prolongación las cosas no tenían visos de mejorar. En tres minutos, las ferrolanas solo lanzaron tres tiros, todos ellos triples y todos ellos errados. Por el contrario, María Pina y Ariztimuño clavaron los suyos y la ventaja local se disparó hasta los quince puntos (43-28) haciendo saltar todas las alarmas. O alguien le ponía freno o el partido se le iba al Uni. Más cuando la tercera personal de Prince en el minuto 24 puso a las visitantes al borde del abismo hasta que María Pérez apareció para rescatarlos. Con ocho puntos casi consecutivos, la jugadora olívica no solo nutrió el marcador ferrolano, sino que le dio confianza y, cuando el Uni cree... todo es posible.

La cuarta personal de Prince fue el único pero en ese arreón final de un cuarto en el que las de Lino López volvieron a meterse en el partido (52-46). Por eso, aunque no empezaron bien las cosas en el último periodo, un parcial de 0-8, con dos triples incluidos de Bea Sánchez y Ani Calvo, lograron lo que apenas unos minutos antes parecía increíble: el empate a 54.

Recuperación
Las ferrolanas habían levantado la primera bola de partido, pero aprovechando que Prince, con sus cuatro faltas a cuestas, no podía emplearse en defensa, el Lointek Gernika tomó de nuevo una renta de cinco puntos. Las vascas pudieron insistir más en ese desequilibrio, pero los ajustes defensivos de Lino López lograron protegerla hasta el pitido final. Siete puntos suyos –trufados con algún rebote ofensivo imposible de Scott, que acabó el duelo con 11 rechaces, cinco en ataque– dieron al Star Center las riendas del partido de nuevo (61-63) a poco más de dos minutos para el final. Suya también fue una acción que pudo resultar decisiva cuando, a 35 segundos y con empate, se botó el balón en el pie antes de encarar la canasta.
Pero el Gernika sacó ventaja del intercambio de canastas final. A tres segundos y medio para la conclusión y con 68-65 en el marcador, parecía poco probable que el cuadro ferrolano se sacase un último conejo de la chistera... pero lo hizo. La pizarra de Lino López y las interminables horas de trabajo táctico dibujaron una jugada perfecta y Scott no fallo. Sobre la bocina empató el partido y abocó la eliminatoria a una prórroga.
Aunque se parte de un empate, la euforia y la desesperación con la que los protagonistas llegan al tiempo suplementario suele ser decisiva y el Star Center gestionó mejor sus bazas. Ni los fallos en el tiro libre de Scott impidieron que el cuadro ferrolano tomase la iniciativa. Su renta nunca fue mayor de tres puntos, pero en la guerra de guerrillas en la que se había convertido el partido fue suficiente para que el conjunto departamental, una vez más, firmase la “machada”.
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