Feijóo: “Estuve en las duras y, si quieren los gallegos, me quedaré en las maduras”

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, dio ayer por cerrada esta legislatura en la que será, previsiblemente, su última sesión de control, ya que la Cámara se disolverá en breve por las autonómicas de otoño. Y se despidió reivindicando su labor, con críticas a una oposición “dividida” que “no fue útil” a Galicia y con un mensaje preelectoral: “Estuve a las duras y, si los gallegos quieren, me quedo a las maduras”.

“Yo estuve aquí; estuve en las duras y, si los gallegos quieren, me quedo en las maduras”, sentenció Feijóo, quien reconoció que no logró dar a los gallegos “todas las oportunidades”, porque, de lo contrario, quizás “no” volvería a presentarse. Eso sí, pidió a la oposición que “no” mienta a los gallegos y defendió su gestión, con la que hay “menos” paro y “más” servicios sociales, además de unos sectores –como el naval y la automoción– “más fuertes”.

Su afirmación de “a las duras y a las maduras”, le valió un chiste de Juan Manuel Fajardo (AGE), quien, desde su escaño, le señaló como “Feijóo, el bolivariano”. Pero el presidente gallego, inmerso en su papel de candidato del PPdeG a la reelección en una campaña bautizada como “Feijóo en camiño”, defendió en el Pazo do Hórreo, precisamente, que “Galicia está en el buen camino”, además de insistir en su compromiso de “seguir trabajando” cuatro años más por la comunidad si recibe el aval de los gallegos en las elecciones que ha situado en torno al 20 de octubre. Para ello, aseguró que es preciso “trabajar con humildad, un mínimo de conocimiento y de principios éticos”, una afirmación que provocó carcajadas en las filas de la oposición. “Comprendo que se rían, no tienen ninguna de las tres cosas”,afeó Feijóo, quien contrapuso su labor con los conflictos internos de la oposición en duras réplicas a la portavoz parlamentaria del PSdeG, Patricia Vilán, y al viceportavoz de AGE, Antón Sánchez.