A lo largo de los cinco primeros meses de 2019, 42 personas perdieron la vida en las carreteras de Galicia, un 55,56% más que en el mismo período del año pasado. Este drástico aumento de la siniestralidad ha sido uno de los motivos principales que han llevado a la Dirección General de Tráfico (DGT) a activar durante toda esta semana una campaña especial de control de consumo de alcohol y drogas al volante; una iniciativa que fue presentada ayer en Fene.
El acto, que tuvo lugar en el peaje de salida de la autopista AP-9 del polígono Vilar do Colo, estuvo presidido por la subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-Rioboo, y la jefa provincial de Tráfico, María Victoria Gómez Dobarro, acompañadas del teniente del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Ferro, Francisco Javier Dopico y de varios representantes de la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos de Galicia (Aspaym).
Durante la presentación se señaló que en esta campaña se contaría con la estrecha colaboración de todos los concellos de la comunidad, dado que también se realizarán controles de consumo de alcohol y drogas en entornos urbanos, con especial hincapié en las zonas de ocio nocturno de todas las poblaciones. Lo que no se mencionó es si tendría lugar un incremento en el número de pruebas realizadas, que el año pasado se situaron en 20.347 de alcoholemia –de las cuales 260, el 1,27%, fueron positivas– y 547 de drogas –con 176 denuncias por consumo, un 32,17%–.
“Hay mucha gente fallecida con menos de 30 años, ya que el pasado mes de mayo, de doce muertos, ocho tenían menos de esa edad”, afirmó Gómez Dobarro, mostrando su preocupación por el repunte de “conductas imprudentes de conducción, de riesgo, pese a todas las campañas que se están haciendo”. Del mismo modo, López-Rioboo afirmó que “tanto el alcohol como las drogas mezclados con la conducción son un multiplicador de la gravedad de los accidentes, ocasionando en muchos casos incluso el fallecimiento de los conductores o de los ocupantes de otros coches”.
En cuanto a la problemática de las personas que, bien por despiste o bien de forma intencionada, acceden y circulan por viales en sentido contrario, María Victoria Gómez Dobarro se mostró partidaria de la utilización de medidas para evitar estas situaciones, afirmando que se estaba “estudiando” el uso de “algún tipo de equipación”.